LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Sunday, September 30, 2007

EN LA CIUDAD DE SYLVIA (2007), DE JOSÉ LUIS GUERIN

Saludamos a un nuevo colaborador de este pequeño blog, desde Madrid (su blog personal: http://elfunambulo.blogspot.com). La idea con él es que, preferentemente, comente películas aún no estrenadas en Lima o que nunca jamás se estrenarán. En los próximos días y semanas, más sangre nueva correrá por las venas de este blog. Acomódense en sus sillas…




En la ciudad de Sylvia (2007), de José Luis Guerin


¿Mèliés o Lumiére? Se ha escrito mucho acerca de la gran dicotomía en el cine. ¿Ficción o documental? Godard respondía esa pregunta filmando sus ficciones como documentales y sus documentales como ficciones. El objetivo del cine es, ante todo, emocionar, para a partir de ahí, tratar de contar la Verdad; y la única manera es hacerlo mediante el artificio (ya sea en plano documental o ficcional).

En la ciudad de Sylvia es una película con un argumento muy simple. Un chico busca el recuerdo de una chica, y cuando la cree encontrar, la sigue. Ese es el pretexto, una película no necesita más. La filmación de una evocación. Un ¿escritor?, ¿pintor?, ¿vagabundo?, ¿loco? en busca de inspiración. La alusión al Quijote y a Dante no es gratuita, la mujer como resorte de la aventura. El uso de la ficción para filmar un documental (o ¿viceversa?). La búsqueda supone una ausencia. A Guerin lo que realmente le interesa es seguir un rastro y en ese recorrido llenar la ausencia con los rasgos de la ciudad, sus calles, sus sonidos, su tranvía, sus mujeres. La figura del detective siguiendo unas huellas por la ciudad.

En este sentido, resulta imprescindible recordar los atributos de esta figura: el voyeurismo, el misterio, el sigilo, el enigma, la paciencia; atributos que pueden servir para comprender esta película. Y es por esto que el objeto perseguido es una evocación. Un ser misterioso, evasivo, bello, que deja su estela a su paso. Los amantes de situaciones, nudos, desenlaces y giros en las historias se sentirán defraudados. Con esta película hay que sentarse en la butaca del cine y dejarse llevar.

En la ciudad de Sylvia atrapa al público con los recorridos por callejuelas, llevando al espectador por un laberinto (como si estuviésemos en un cuento de Borges), pero flojea y mucho en la profundidad del personaje principal, (el chico resulta insulso y deviene caricatura), así como con la resolución final. La búsqueda emociona y roza (a mi modesto entender) la belleza (sobre todo si el objeto de deseo es Pilar López de Ayala); pero el des-encuentro (o no) desilusiona, quizás porque el final de los viajes siempre depara una pérdida.

Lo que empieza como un juego de detectives, termina como travesura infantil. Y por esta razón En la ciudad de Sylvia no deja de ser una película fallida. Pero no me malinterpreten, solo el planteamiento de filmar esta historia merece pagar la localidad, porque recordando a Truffaut, el cielo del cine está compuesto por películas fallidas.


Lucas Chinorris

Saturday, September 29, 2007

HOY SÁBADO, EN EL CINE-FORUM PSICOANALÍTICO: MEMENTO, DE CHRISTOPHER NOLAN


Hoy, a las 7 de la noche, en el Centro de Psicoterapia Psicoanalítica de Lima, tendremos la oportunidad de escuchar a dos distinguidos especialistas en laberintos, que de seguro ofrecerán interesantísimas lecturas sobre esta obra cinematográfica. Además, sabemos, por experiencia propia, que la interacción con los “espectadores” es de lo más rica en este valioso espacio.

Dirección: Calle José Gálvez 887, Miraflores. Teléfono: 445 0274

Más información en: http://www.cppl.org/hojas/cineforum.htm

Last but no least, compartimos con ustedes un texto (no psiconalítico, por cierto) sobre la película de hoy.


MEMENTO, DE CHRISTOPHER NOLAN

¿Cómo te llamas? ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¿Quién eres tú? Devuélveme mi nombre, cuéntame cuál es mi historia. Un hombre que no tiene más que una memoria reciente, frágil, perversa. Un hombre a quien se le ha desposeído de nostalgias, amores, miedos, sueños, y solo le han concedido la venganza. Usa su cuerpo como mapa, toda una bitácora, donde señales, indicios y sospechas, le dan la ilusión de haber vivido. Pero es mejor olvidar cuando el recuerdo nos hace daño, es mejor borrar aquello que nos perturba, a riesgo de no tener nada, de flotar en el horizonte, de aspirar el vacío. Qué queda después. Qué nos espera cuando no se quiere evocar. Solo el exilio absoluto, el saber que seremos unos perpetuos desconocidos, que nos aproximamos inevitables a la invisibilidad, que tenemos, por fin, la imposibilidad de imaginar que estamos vivos. (Rubén Quiroz).

La Cinefilia No Es Patriota

EL LIBRO DE LA SEMANA: EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS, DE WALTER MURCH

Para mí la película perfecta es como si se estuviera desenvolviendo detrás de sus ojos, y sus ojos estuvieran proyectándola, para que se estuviera viendo lo que se desea ver. La película está en el pensamiento. Es lo más cercano al pensamiento que cualquier otro arte.

Mire esa lámpara que está al otro lado de la habitación. Ahora míreme a mí. Mire esa lámpara nuevamente. Ahora míreme otra vez. ¿Ve lo que hizo? Pestañeó. Esos son cortes. Después de la primera mirada, se sabe que no hay ninguna razón para mirar continuamente desde la lámpara hasta mí porque ya sabe qué hay entre nosotros. Su mente cortó la escena. Primero mira la lámpara. Corte. Me mira. (John Houston).

Un agradecimiento especial a Ernesto Figge, por facilitarnos este libro.

Escribe a: lacinefilianoespatriota@yahoo.com

La Cinefilia No Es Patriota

Wednesday, September 26, 2007

EL PORNO SÍ ES PATRIOTA: UNA NUEVA POSIBILIDAD PARA LEVANTAR AL CINE PERUANO.


Entrevista con Carlos Fernández


Cinéfilo, amigo de esta casa, hombre culto y de variados intereses, y gran conversador; profesor de cine en distintos talleres, además de ex directivo del Conacine, Carlos Fernández no se anda con chiquitas. Aquí suelta en exclusiva y sin pudor una sorpresa. (M.C.)



Hablamos hace unas horas por teléfono y me contaste que estás a punto de dirigir una película, pues bien, de qué se trata.

Es una historia romántica, pero con sexo explícito. Es el primer proyecto porno profesional hecho en el Perú.

Suena bien. Quiero decir, ya era hora. ¿Cómo te va con el financiamiento? ¿Te está resultando difícil?

Sí, por supuesto. Pero estamos avanzando. Es difícil conseguir financiamiento para el cine aquí.

¿Ayuda, perjudica, que se trate de un proyecto no tan “común”?

Creo que es igual de difícil para todo proyecto, pero un proyecto de este tipo tiene, cómo te diré, el problema de que seguramente será hecho leña por la crítica especializada antes de concretarse.

No estés tan seguro. Lo que sí me alegra es la posibilidad nueva y muy saludable, sobre todo para un medio como éste; espero, eso sí, que tu película no me aburra (sería imperdonable), y además: ¡estamos hablando del mito del-por-no-con-ar-gu-men-to!

Sí. Lo que pido es que el proyecto sea juzgado cuando se concrete, y no antes. Pido lo mismo que para cualquier película, ni más ni menos.

Me parece justo. Ahora, la pregunta ingrata: ¿por qué porno, precisamente porno?

Mira, para mí el porno es un género como cualquier otro. Lo que pasa con el porno es que la mayoría de películas o videos actuales son pésimos, ya que si solo se pone énfasis en las escenas sexuales, cada vez más y más escabrosas, pero sin manejar ningún concepto de guión, hay un desequilibrio, no se sostienen. Las posibilidades del porno, como expresión artística, dependen de su interrelación con otros géneros. Una escena de sexo explícito tiene que tener como correlato un buen guión, sino, es simplemente efectismo.

Pasa lo mismo con el gore. Tomemos Hostel 2. Las escenas gore son impresionantes, están muy bien hechas, pero la película resulta en conjunto pésima, por una razón muy simple: el guión es muy malo. Igual pasa con el porno.




¿Qué tal te fue con el casting?

Pues mira, en Escandinavia tú pones un anuncio para futuras actrices porno y tienes al día siguiente dos cuadras de cola de chicas de 15. Aquí sin embargo, no solo no puedes poner ese tipo de anuncio, sino que se pretende decir que no hay porno, cuando sí lo hay -pero muy clandestino-, justamente porque esta sociedad es así, todo por lo bajo, escondido.

¿Seguro que en el Perú no puedes poner ese tipo de anuncio?

Me refiero a que puedes ponerlo, claro, en El Comercio si quieres, pero el efecto será el inverso. O sea, si pones un anuncio, y pones una dirección, corres el riesgo de que vayan, pero de la Municipalidad, y que te quieran arrestar por faltas a la moral, o que simplemente nadie se presente. Te lo digo con conocimiento de causa. Si quieres poner en un periódico cualquier anuncio, pagas y lo publican. Si quieres poner un anuncio de casting para porno: 1) tiene que pasar por el visto bueno del encargado de redacción; 2) tienes que dejar la copia de tu DNI; y 3) a ver si te lo publican.

Kafka del porno. Siguiendo esa línea, no faltará por ahí quien se pregunte, ¿cuál es la necesidad de hacer esta clase de películas? ¿Para qué? Hay tantos temas…

Simplemente yo les preguntaría: en el cine vemos escenas de tortura, muerte, sangre, descuartizamiento y destripamiento… Entonces, ¿qué de malo tiene que veamos con la misma libertad escenas de gente teniendo sexo?

¡Nada! Al contrario. Amaos los unos a los otros. ¿Piensas que aún se le teme mucho al sexo, será posible aún?

No solo se le tiene miedo, se le pretende decir a la gente, puedes hacer esto en la intimidad, pero esto no. Se le tiene miedo al placer por el placer. Muchos creen que el placer tiene que estar justificado por la “moral” o la “moral religiosa”, porque sino es satánico, sucio, inmoral. Eso me parece aberrante.

En este contexto, ¿no temes –no quiero ser dramático– por tu “prestigio”?

Mira. El prestigio se arruina cuando haces algo malo, desleal, tramposo. Por el contrario, si se hace un proyecto serio, con sinceridad, buen gusto…Y si se trata, sobre todo, de algo muy cinematográfico, ¿qué prestigio arruinaría?

Pornos favoritas.

El Imperio de los Sentidos, Romance, Taboo.

¿Las consideras porno? Al menos a las dos primeras. ¿El sexo explícito las hace porno?

Ya he discutido esos temas con amigos críticos. Me dicen que no son porno sino eróticas, pero ahí veo lo mismo que veo en las que se llaman porno: sexo explícito. En realidad yo creo que la palabra porno debería eliminarse. Todas son películas eróticas, unas más atrevidas que otras.

Otra cosa. Yo he visto películas hechas por gente de la industria porno; la más “sucia” no tenía sexo explícito. Eran, simplemente, películas de otro género, por ejemplo policiales. Tú veías a las actrices porno representar otros papeles y actuar de verdad.


¿Ni siquiera se las veía en ropa interior?

No.



Un cine-total, un cine que refleje la totalidad de la experiencia humana, ¿te interesa eso?

Sí, así es. Eso es lo que persigo. Explorar todos los géneros, explorar en todos los resquicios de la experiencia humana.

Vaya. Hablando de resquicios, los que has elegido esta vez, ¿te han procurado revelaciones tipo Bergman? ¿Sí, no?

Lo que te puedo decir, es que lo que he encontrado, en mi investigación para este proyecto sobre la sexualidad en Lima, me ha dejado con la boca abierta. También, me he dado más cuenta de lo hipócrita que puede ser esta sociedad.

Perdón, eso ya lo sabemos.

Lo dudo mucho. Sería muy largo de explicar, pero dime: ¿por qué no hay porno profesional en el Perú si todo el mundo sabe que es un gran negocio?

¿Porque son todavía más tontos que hipócritas?

Te contaré algo. Hay empresarios que me ofrecieron financiar mi proyecto, siempre y cuando sea clandestino y no se vea aquí. Hasta ahí llegan la hipocresía y la opresión.

Siendo así… ¿Es posible construir una industria porno, en el Perú?

Difícil. No imposible. El problema es que no hay que poner énfasis en una industria porno, sino en una industria cinematográfica. Casi todos los países que tienen una industria cinematográfica tienen a la vez porno, serie B. Menos aquí, pues no hay industria cinematográfica. Está por crearse. Ahora en España por ejemplo, se hace porno con guión, algunas son incluso muy buenas, y gozan de muy buen público. A eso hay que encaminarse.

Para tu película, ¿solo usarás actores (o intérpretes) peruanos?

Quizá una actriz extranjera. Los demás serán peruanos.

¿Emplearás formato digital?

No. Nada digital.

¿Por qué las escenas eróticas en películas peruanas son tan malas?

Autocensura.

No tienes cara de seguir la tradición. ¿Crees que el público peruano te apoyará?

Pues eso espero. La verdad no lo sé.

Si es que lo logras, se romperá en mil pedazos la imagen de lo que entendemos por cine peruano hasta ahora, si todo es como me lo estás diciendo.

Eso sí.


Entrevista: M.C.


La Cinefilia No Es Patriota



Tuesday, September 25, 2007

LÉOLO, DE JEAN-CLAUDE LAUZON. SUEÑO, PARA NO VOLVERME LOCO

Si esta película es casi desesperadamente hermosa, lo es porque expresa la verdad, porque no retrocede a la hora de mostrar lo que sentimos que tiene que mostrar, sin importar que sea "inmostrable". O mejor si lo es. Léolo trata sobre la amenaza de la locura, que pisa y que muerde los talones de todo soñador. Uno sueña, para no volverse loco. El protagonista es un niño, un soñador consciente y literalmente rodeado (salvo la madre) de locos (el resto de su familia).

El director, Jean-Claude Lauzon, es poético, aún, y preferentemente, a partir de lo escatológico; desordenado (como la vida, y con la misma gracia), visceral, y con profundidad evocadora. Gran pintor de personajes y situaciones, conoce el secreto que hace de sus a menudo grotescos personajes, seres finalmente conmovedores. El poco disimulado aliento de lo trágico es puesto a raya por el personaje de la madre, que es "como un gran barco en medio de un océano enfermo", y por el niño, que se inventa otro nombre y otro origen y que conjura la locura soñando, escribiendo incesante y enamorado de Italia, pero sobre todo de Bianca.

Hay un apreciable número de escenas crudas (una incluye carne cruda, otra, un abuelo en una bañera, y otra más, un gato en problemas, entre otras), pero necesarias, si se quiere llegar al quid del asunto: la desmitificación de la infancia inocente, hermosa, feliz. Léolo trata sobre la mierda (física y simbólica, aquí inseparables) como la condición misma de la existencia humana. Y frente a ella, la única esperanza: el poder del sueño y la poesía. O en una sola palabra: del amor. Mezcla imposible y maravillosa de película cómica, trágica, romántica e intensamente personal. ¿Cómo no quedar agradecidos?


Mario Castro Cobos


VER O NO VER. CICLO: PRIMERA PIEL. INFANCIA Y ADOLESCENCIA EN EL CINE CONTEMPORÁNEO.

Friday, September 21, 2007

EL LIBRO DE LA SEMANA: NOTAS SOBRE EL CINEMATÓGRAFO, DE ROBERT BRESSON

No diré mucho en este post. No diré quién es Robert Bresson ni qué significa para el CINEMATÓGRAFO. No diré tampoco lo que significa este librito extraño, breve y difícil, increíble, insólito. Solo les digo que, si les interesa el cine, tendrán que vérselas con él. ¿No me creen? Buena suerte.

Pídelo a: lacinefilianoespatriota@yahoo.com

Password: "Nada es más falso en una película que ese tono natural del teatro que remeda la vida y calca sentimientos estudiados."

La Cinefilia No Es Patriota

Thursday, September 20, 2007

ENTREVISTA A MICHAEL HANEKE (SEGUNDA PARTE)

Nos contamos entre los admiradores de Michael Haneke. Admiramos, desde el primer instante, su contención; su saber tomar distancia, su ejemplar y enorme rigor. Creemos que su presunta frialdad es nada menos que necesaria y que es lucidez gozosa, y que sus críticas a la Europa del Primer Mundo no pueden ser más agudas y pertinentes. Un cine de la concientización, que no sucumbe por la identificación. Un teorema con personajes o arquetipos o emblemas sacudiéndose o paralizándose en un tablero de ajedrez para marionetas. ¿La violencia consuma, una y otra vez, su horrible legitmidad a través de la ficción y de los mass media? ¿El espectador puede dar un paso más allá de su papel y ubicación preprogramada de mero consumidor? Disfrutemos de la seguna parte de esta didáctica entrevista.

La Cinefilia no Es Patriota

Wednesday, September 19, 2007

ENTREVISTA A MICHAEL HANEKE (PRIMERA PARTE)

Aprovechando el post anterior, acerca de The Bourne Ultimatum, compartimos con nuestros inquietos lectores esta entrevista a Michael Haneke. En ella, el astuto austriaco explica cómo construyó una película -Funny Games- que muestra los hilos con que el propio espectador es manipulado y hecho cómplice de la violencia. Haneke no es cínico, solo nos pega en la cabeza para que despertemos de nuestro sueño. Aquí la primera parte.

La Cinefilia No Es Patriota

Monday, September 17, 2007

THE BOURNE ULTIMATUM: CÁPSULA PARA EL MAREO FELIZ


Una película de Paul Greengrass

No hay duda: esta película se juega con cada sonido, cada movimiento y cada corte al placer alucinógeno de la velocidad, y gana. Al menos en una primera visión. Es como su protagonista: detenerse es imposible; sería fatal. ¿Por qué? Se sabe quién persigue a Bourne, pero ¿quién persigue a la película…? A todos, en algún momento, nos encantó esta palabra, porque es mágica, amnesia. A nosotros, nos genera un gran placer, el estado que a Bourne solo le genera problemas y del que lucha todo el tiempo por salir. ¿El busca su identidad en la proporción exacta en que nosotros buscamos olvidar la nuestra? Hay más. ¿Es el cine llamado de acción, pensando con calma, el de la máxima pasividad para el estremecido espectador? Cómo negar que la película, aunque no sea “trascendente”, levita; el plano corta a menudo los cuerpos, aligerándolos. La exacerbación del movimiento y de la acción física nos conduce a la inmaterialidad. El montaje picadísimo (Dogma baila con MTV), planos muchos tan cercanos que vuelven manchas objetos y personajes (espléndido uso del desenfocado), o tan lejanos (viva el zoom) que también los vuelve manchas, o esquemas abstractos. Todo esto me gusta, a condición de no creer que estamos ante el non plus ultra, cuando el lícito entretenimiento pesa tanto en la sabrosa pero no muy sustancial ligereza estilística de su opción.


Mario Castro Cobos

ELOGIO DE LA DISCONTINUIDAD NARRATIVA, EN LA LITERATURA (Y TAMBIÉN EN EL CINE)


Fragmentos de una entrevista al novelista E. L. Doctorow


-No sé cómo alguien puede pretender escribir hoy en día sin asimilar cien años de tecnología cinematográfica… Su incidencia en la percepción (al igual que la televisión) son factores que influyen enormemente en la manera de leer de la gente en la actualidad…

…Abandoné todo intento de escribir preocupado por la transición, algo típico de la novela del siglo XIX… Otros escritores quizás puedan hacerlo, pero a mí me resultan ya definitivamente inaceptables las convenciones del realismo.

Esto no quiere ser un manifiesto. Es simplemente la descripción de la experiencia de un escritor en particular. Uno trabaja con lo que funciona.

…El ritmo de la percepción, tanto del que escribe como del que lee actualmente, ha sido transformado de manera profunda por el cine y la televisión.

-Lo que aprendemos del cine es bastante específico. No tenemos que explicar todo. Por qué nuestro personaje está ahora en el dormitorio y acto seguido caminando por la calle. Por qué tiene veinte años y, enseguida, ochenta.

¿Recuerda el programa de televisión Laugh-in? Era el gran éxito en la época en que yo escribía Daniel. Yo solía decir que Daniel estaba construido como Laugh-in, y nadie me tomaba en serio.

Pero era verdad; me fascinaban sus ritmos discontinuos, los fundidos de la imagen al negro, y los permanentes cambios de voces y de personajes; era exactamente el tipo de energía nerviosa que quería para mi libro.

-Loonlake está también cargada de discontinuidad, tensión narrativa, cambios de escena, voces diversas; por momentos no sabes quién está hablando. ¿Será entendido por el público? Sí; sin duda alguna. Cualquiera acostumbrado a ver noticieros puede entender perfectamente la discontinuidad.



La Cinefilia No Es Patriota

Friday, September 14, 2007

GHOST RIDER: A LOS FANTASMAS (CON CARA DE CAGE) NO LES TENGO MIEDO


Una película de Mark Steven Johnson

Nicolas Cage luce últimamente bastante mal dibujado. Pero, lo olvidé, no es un comic. ¿O sí? Hoy por hoy, Cage tiene, en efecto, trazos de dibujo animado (quiero decir más que antes). Algo en su rostro hace que uno sienta en él, no sé, una especie de esculpido de rigidez irreal. Su cara está en pose. Incluso cuando grita, o gesticula. No es un mal actor (Corazón salvaje, Vidas al límite…) pero parece que ya no aporta la frescura indispensable (y eso no tiene que ver nada con la edad) ni tampoco la inocencia necesaria que nos fascine, deleite, hipnotice o vuelva crédulos. Su afectación no llega a hacerlo antipático pero lo limita de manera considerable, casi dramática.
Para seguir con los actores, no podré negar que, en medio de tantos respetables efectos especiales, mi efecto especial favorito, en El vengador fantasma (Ghost Rider), se llama Eva Mendes. Es bella y hasta sabe ser ambigua, ya que siempre que parece asustada logra convencerme de que no lo está. No sé cómo lo logra. Y ya que es menester continuar con el rubro de actuaciones dulcemente aterradoras, no puedo dejar de pensar que entre el Peter Fonda de Easy Rider, y el de Ghost Rider, incontables hechos diabólicos deben de haber sucedido. Parece que Fonda tomó como modelo no al diablo, sino a Jack Valenti.
Ghost Rider es algo así como la versión 666 del mito de Fausto pasando por el viejo far west pasando por las páginas del comic pasando por una siniestra adaptación cinematográfica que parece financiada por los enemigos de Ghost Rider (tendremos que investigar). Hay, en la cinta, un clima nocturno, pero que resulta carente de misterio. La película habla de un pacto con el diablo pero nunca da miedo. Ni un poquito.

Lo bueno es el mito, lo malo es la película. Pero si lo peor (pobres, pobres actores) no es el director, lo peor es definitivamente el guión (escrito por el director). Resolviendo el misterio: Ghost Rider es una de esas películas baratas hechas con demasiado dinero. El tono de leyenda vía voz en off, establecido en un principio se rompe rápidamente. El aire mítico se diluye en una historia de lo más convencional. Imposible de tomar en serio. Y hasta imposible de tomar en broma. Tan convencional que por momentos no sabes qué hacer con ella.

Dos imágenes recordables; uno, cuando se produce la primera transformación, y dos, los dos ghost riders, uno a caballo, el otro en moto, ambos veloces, fantásticos, juntos, incendiados.
Una película mala puede tener su gracia, y ser muy útil. Ghost Rider es toda una lección de mala actuación, mal guión, mala dirección; un desastre al que tratas de salvarle el alma con la fe de un niño, y es difícil. Aunque tenga ciertos pasajes (perversa y no perversamente) entretenidos. Algunos comentaristas han invocado el nombre de Ed Wood, olvidando que el hombre estaba lleno de sinceridad y de gracia aunque a menudo no supiera lo que hacía.
Ghost Rider no pasa de ser una ficción neuronalmente minimalista, de estupidez tan huérfana e indefensa que brotan sentimientos maternales y uno siente un (bueno, fugaz) deseo de defenderla. Solo una fascinación entre kitsch y nostálgica puede salvarla a ojos de privilegiados espectadores.
Según San Ignacio de Loyola, la imaginación es demoníaca. Yo creo lo contrario. La falta de imaginación, por ejemplo, de Hollywood, es lo verdaderamente demoníaco. Tanto, que convierte oscuros héroes paranormales en anémicas películas subnormales. Nada personal. Pese a esto, la fuerza indomable de los mitos persiste.
Mario Castro Cobos

Thursday, September 13, 2007

EL LIBRO DE LA SEMANA: EL EROTISMO, DE GEORGES BATAILLE

PÍDELO A: lacinefilianoespatriota@yahoo.com

PASSWORD: "No matarás. No cometerás adulterio."

La Cinefila No Es Patriota

Wednesday, September 12, 2007

EL CUENTO DE LA SEMANA




JARDÍN DE INFANCIA



NAGUIB MAHFUZ




—Papá...

—¿Qué?

—Yo y mi amiga Nadia siempre estamos juntas.

—Claro, mujer, porque es tu amiga.

—En clase... en el recreo... a la hora de comer...

—Estupendo... es una niña buena y juiciosa.

—Pero en la hora de religión yo voy a una clase y ella a otra.

Miró a la madre y vio que sonreía, ocupada en bordar un mantel. Y dijo, sonriendo también:

—Sí... pero sólo en la clase de religión...

—¿Y por qué, papá?

—Porque tú eres de una religión y ella de otra.

—Pero, ¿por qué, papá?

—Porque tú eres musulmana y ella cristiana.

—¿Y por qué, papá?

—Eres aún muy pequeña, ya lo comprenderás...

—No, ¡soy mayor!

—No, eres pequeña, cariñito...

—¿Y por qué soy musulmana?

Debía ser comprensivo y delicado: no faltar a los preceptos de la pedagogía moderna a la primera dificultad. Contestó:

—Porque papá es musulmán... mamá es musulmana...

—¿Y Nadia?

—Porque su papá es cristiano y su mamá también...

—¿Porque su papá lleva gafas?

—No... Las gafas no tienen nada que ver. Es porque su abuelo también era cristiano y...
Siguió con la cadena de antepasados hasta aburrirse. Trató de cambiar el tema pero la niña preguntó:

—¿Cuál es mejor?

Dudó un momento antes de contestar:

—Las dos...

—¡Pero yo quiero saber cuál es mejor!

—Es que las dos lo son.

—¿Y por qué no me hago cristiana para estar siempre con Nadia?

—No, cariñito, es mejor que no. Hay que ser lo mismo que papá y que mamá...

—¿Y por qué?

Francamente: la pedagogía moderna es tiránica.

—¿Por qué no esperas a ser mayor?

—No ¡Ahora!

—Bien. Digamos que por gusto. A ella le gusta más una y tú prefieres la otra. Tú eres musulmana y ella tiene otro gusto. Por eso tienes que seguir siendo musulmana.

—¿Nadia tiene mal gusto?

Dios confunda a ti y a Nadia. Había metido la pata a pesar de las precauciones. Se lanzó sin piedad al cuello de una botella.

—Sobre gustos no hay nada escrito. Lo único imprescindible es seguir siendo como papá y mamá...

—¿Puedo decirle que ella tiene mal gusto y yo no?

Salió al paso:

—Las dos son buenas: tanto el Islam como el Cristianismo adoran a Dios.

—¿Y por qué yo le adoro en una habitación y ella en otra?

—Porque ella le adora de una manera y tú de otra.

—¿Y cuál es la diferencia, papá?

—Ya lo estudiarás el curso que viene o el otro. Por el momento confórmate con saber que Islam y Cristianismo adoran a Dios.

—¿Y quién es Dios, papá?

Se detuvo, reflexionó un segundo y preguntó, extremando las precauciones:

—¿Qué os ha dicho Abla?

—Lee la azora y nos enseña a rezar, pero yo no sé. ¿Quién es Dios, papá?

Se quedó pensando con sonrisa torcida. Luego:

—Es el Creador del mundo.

—¿De todo?

—De todo.

—¿Qué quiere decir Creador, papá?

—Quiere decir que lo ha hecho todo.

—¿Cómo, papá?

—Con su Sumo poder.

—¿Y dónde vive?

—En todo el mundo.

—¿Y antes del mundo?

—Arriba. . .

—¿En el cielo?

—Sí. . .

—Quiero verle.

—No se puede.

—¿Ni en la televisión?

—No.

—¿Y no lo ha visto nadie?

—Nadie.

—¿Y por qué sabes que está arriba?

—Porque sí.

—¿Quién adivinó que estaba arriba?

—Los profetas.

—¿Los profetas?

—Sí como nuestro señor Mahoma.

—¿Y cómo, papá?

—Por una gracia especial.

—¿Tenía los ojos muy grandes?

—Sí.

—¿Y por qué, papá?

—Porque Dios le creó así.

—¿Y por qué, papá?

Contestó tratando de no perder la paciencia:

—Porque puede hacer lo que quiere...

—¿Y cómo dices que es?

—Muy grande, muy fuerte, todo lo puede...

—¿Como tú, papá?

Contestó disimulando una sonrisa:

—Es incomparable.

—¿Y por qué vive arriba?

—Porque en la tierra no cabe, pero lo ve todo.

Se distrajo un momento, pero volvió:

—Pues Nadia me ha dicho que vivió en la tierra.

—No es eso; es que lo ve todo como si viviese en todas partes.

—Y también me ha dicho que la gente le mató.

—No, está vivo, no ha muerto.

—Pues Nadia me ha dicho que le mataron.

—Qué va, cariñito, creyeron que le habían matado pero estaba vivo.

—¿El abuelo también está vivo?

—No, el abuelo murió.

—¿Le han matado?

—No, se murió.

—¿Cómo?

—Se puso enfermo y se murió.

—Entonces ¿mi hermana va a morirse?

Frunció las cejas y contestó advirtiendo un movimiento de reproche del lado de la madre:

—Ni mucho menos, ella se curará si Dios quiere...

—¿Por qué se murió entonces el abuelo?

—Porque cuando se puso enfermo era ya mayor.

—¡Pues tú eres mayor, has estado enfermo y no te has muerto!

La madre le miró regañona. Luego pasó la vista de uno a otro azorada. Él dijo:

—Nos morimos cuando Dios lo dispone.

—¿Y por qué dispone Dios que nos muramos?

—Porque es libre de hacer lo que quiere.

—¿Es bonito morirse?

—Qué va, mi vida.

—¿Y por qué Dios quiere una cosa que no es bonita?

—Todo lo que Dios quiere para nosotros es bueno.

—Pero tú acabas de decir que no lo es.

—Me he equivocado, querida.

—¿Y por qué mamá se ha enfadado cuando he dicho que por qué no te habías muerto?

—Porque todavía no es la voluntad de Dios que yo muera.

—¿Y por qué no, papá?

—Porque Él nos ha puesto aquí y Él se nos lleva.

—¿Y por qué, papá?

—Para que hagamos cosas buenas aquí antes de irnos.

—¿Y por qué no nos quedamos siempre?

—Porque si nos quedásemos no habría sitio para todos en la tierra.

—¿Y dejamos las cosas buenas?

—Sí, por otras mucho mejores.

—¿Dónde están?

—Arriba.

—¿Con Dios?

—Sí.

—¿Y le veremos?

—Sí.

—¿Y eso es bonito?

—Claro.

—Entonces, ¡vámonos!

—Pero aún no hemos hecho cosas buenas.

—¿El abuelo las había hecho?

—Sí.

—¿Cuáles?

—Construir una casa, plantar un jardín...

—¿Y qué había hecho el primo Totó?

Por un momento se puso sombrío. Echó a la madre furtivamente una mirada desvalida, luego contestó:

—Él también había construido una casa, aunque pequeña, antes de irse...

—Pues Lulú el vecino me pega y nunca hace cosas buenas...

—Es que él ha nacido anormal.

—¿Y cuándo va a morirse?

—Cuando Dios quiera.

—¿Aunque no haga cosas buenas?

—Todos tenemos que morir. Los que hacen cosas buenas se van con Dios y los que hacen cosas malas se van al infierno.

Suspiró y se quedó callada. El padre se sintió materialmente aliviado. No sabía si lo había hecho bien o si se había equivocado. Aquel torrente de preguntas había removido interrogaciones sedimentadas en lo más hondo de sí. Pero la incansable criatura gritó:

—¡Yo quiero estar siempre con Nadia!

La miró inquisitivo y ella declaró:

—¡En la clase de religión también!

Se rió estrepitosamente, la madre también rió, él dijo bostezando:

—Nunca imaginé que fuera posible discutir estas cuestiones a semejante nivel...

Habló la mujer:

—Llegará el día en que la niña crezca y puedas razonarle las verdades.

Se volvió para comprobar si aquellas palabras eran sinceras o irónicas y la encontró enfrascada en el bordado.



© Traducción de Marcelino Villegas y María J. VigueraInstituto Hispano-Árabe de Cultura, Madrid, 1988.



La Cinefilia No Es Patriota

PONETTE, DE JACQUES DOILLON. O LOS NIÑOS TAMBIÉN EMPEZARON MAYORES

Atención: Si no viste la película, voy a revelar partes de ella; estás avisado(a).


Dudo que Ponette esté hecha exactamente desde las Ponette y para las Ponette. Me inclino a pensar más bien que está hecha para los papás y las mamás de las Ponette. Y hermanos y hermanas mayores y etc. Veo las estrategias y las explicaré. La pequeña actriz es preciosa, el director nos ofrece planos iniciales de ella, planos que podríamos llamar “seductores”. La niña es mostrada como una mujer en pequeño. La cámara la toma naturalmente desde los mejores ángulos. Dicha estrategia se modera luego, porque acaso sería muy comprometedor mantenerla por tanto tiempo.

Creo que la idea, o el efecto, es el de que la niña nos parezca tan adorable, que luego nos resulte más fácil aceptar su extraño o irreal comportamiento. (¿Quién fue el que dijo que Francia es, también, Hollywood en Europa?). Comportamiento irreal o extraño que es o que asume casi casi la forma de una búsqueda teológica. La niña tiene o debe tener entre cuatro y cinco años. Sus diálogos muestran la precocidad, sobre todo del guionista. Y no solo los de ella, también los de varios de los otros niños. Si juegan a ser grandes se trata de un objetivo muy pequeño.

Hay un intercambio de roles en ciertos aspectos entre el padre y la hija. Él le dice a ella por ejemplo que escupa y diga en voz alta que no se van a morir (es porque la esposa de él y madre de ella acaba de morir), la niña le responde ¿y cuando seamos ancianos? Pero él le dice que no importa y que jure o algo así. Es curioso. Por varios instantes, parece un diálogo de dos seres de la misma edad, y más niños que otra cosa.

Lo que pasa con la niña en busca de respuestas sobre dónde está su madre y su deseo de lograr que ella vuelva, me recuerda lecturas psicológicas. Nadie dice que no sabe, todos tiene una versión de cuál es la “verdad”. Jesús, Dios, católicos, judíos, ateos, etc. El misterio verdadero entonces queda fuera. Dicen que es un rasgo neurótico ser incapaz de decir “no sé”.

Puesto que la mayoría de los actores son niños hay dosis de naturalidad y encanto, pero esos diálogos en boca de los niños los convierte en “agrandados” o en “grandes” enanos, por lo menos para mí. Por otra parte, la “locura” del personaje de la niña protagonista solo revela que tiene un pensamiento propio. ¿Por qué no la dejan soñar con su mamá si eso es lo que quiere?

No hay demasiados espacios de simple contemplación o perplejidad. El guión avanza, una escena, luego otra, el ritmo es suave e implacable a la vez. El fin está claro por el desarrollo de la historia: la madre tan buscada tendrá que aparecer como el hada madrina que todo lo arreglará. Se redondea así la faena de la mano de mi incredulidad.

La niña finalmente solo se calma cuando comprende (acaso sin comprenderlo del todo) que su mamá vive dentro de ella. Tan simple y maravilloso y precario como eso. Esto no es negar la muerte, es solo lo que uno tiene que hacer o descubrir si quiere seguir viviendo.

El problema está en las (supuestas) buenas intenciones que en mi opinión deforman la realidad, pues la vida es bella y también horrible y no es con falsas respuestas como se vive mejor. Esa “moral” de los adultos es lo que más me molesta de esta película. Trato de recordar la magia y los terrores de mi propia infancia, y no encuentro ese hábil juego de preguntas y respuestas tan seguro y tan artificial, como lo es la película de Doillon.

Niños portavoces de ideas de adultos. Carentes de esas ocurrencias que pulverizan la mera repetición de dogmas. Película que creo sirve para que lloremos nuestra infancia perdida y las pérdidas que sufrimos en ella, olvidando el misterio, lo innombrable de las primeras experiencias y percepciones que importan. Me parece una película, en último análisis, que tiene miedo de los niños. De su complejidad negada y secreta, de sus zonas oscuras.

Mario Castro Cobos

VER O NO VER. CICLO: PRIMERA PIEL. INFANCIA Y ADOLESCENCIA EN EL CINE CONTEMPORÁNEO.

Tuesday, September 11, 2007

TALLER DE PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL: UNA ALTERNATIVA


(Para quienes quieren poner las manos a la obra, chequeen la siguiente alternativa...)


Nuevo Curso/Taller de Producción en San Borja:

EMPIRIC ADVERTISING, empresa dedicada a la Publicidad y Marketing, está organizando su primer taller de Producción Audiovisual, destinado a la formación de equipos de producción, para sus futuras producciones no solo publicitarias sino tambien cinematográficas.

Para este nuestro primer taller hemos preparado un local aparente en San Borja, con todos los recursos necesarios para una buena formación; aula cómoda, computadoras, proyector de video, etc.

La Metodología de Trabajo sera teórico-práctica, y estará a cargo del Docente Cinematográfico Carlos Fernández Segura, quien dicta cursos de cinematografìa ya varios años en el Departamento de Cine Arte del Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

El Taller finalizará con la realización de un corto en Video Digital de 15 minutos a cargo de los alumnos, bajo la supervisión del docente encargado.

Duración: Mes y Medio.

Horario: Lunes y Miercoles de 6 pm a 9 pm.


Costo: 120 soles.


Temario:
- Lenguaje Cinematográfico. Nociones. Continuidad.
- Escala de Planos. La Cámara y sus movimientos.
- Recursos Cinematográficos. La Realización.
- Guión Literario I.
- Guión Literario II.
- Guión Técnico.
- Story Board y Desglose de Guión.
- La Producción. Características.
- Formación del Equipo de Producción.
- Plan de Rodaje y Distribución de Tareas. Pre-Producción.
- Preparación del Corto a realizarse.


Profesor: Carlos Fernández Segura. Docente Cinematográfico en el Centro Cultural de la U. San Marcos y ex Directivo del Consejo Nacional de Cinematografìa (CONACINE).

Dirección: Calle Bernini 270 San Borja. Espalda Clínica San Borja en la Av. Guardia Civil.

Informes: 3351473 , 4752130 y 96332749.


Inicio: Lunes 17 de Setiembre.


La Cinefilia No Es Patriota

Monday, September 10, 2007

HAPPY BIRTHDAY TO ME

Ayer cumplimos un año. ¿Es posible un balance? ¿Nos interesa hacerlo? ¿Perdimos un año de nuestras vidas? ¿Ganamos algo? ¿Cambiamos algo? Trabajamos mucho, eso sí. Nos divertimos a más no poder, cómo no. Nos amaron. Nos odiaron. ¿Tiene todo esto alguna importancia? Ninguna. Lo único que sabemos es que seguiremos hasta que nos dé la gana. La única justificación para seguir vivos. Junto con eso, intentaremos decir lo que otros no se atreven a decir. Nos sale natural. Lectores, envién sus regalos virtuales, sugerencias, recomendaciones, etc. a la ventana de comments.

Los dejamos con una canción que desnuda nuestros sentimientos más nobles.

La Cinefila No Es Patriota

Friday, September 07, 2007

EN BUSCA DE LA NUEVA CARNE


Algunas brevísimas reflexiones en torno a dos películas de David Cronenberg



...(No sólo nuestro cerebro -distinción sutil-) nuestra mente incluso, es sólo carne. Frase que Cronenberg de seguro no rechazaría. Al no creer en otra vida tras ésta, la mente entonces no era otra cosa que cuerpo. La dualidad que tanto ha torturado a Occidente según esta idea es ilusoria, pero de una manera bastante distinta a la del pensamiento oriental. Para el director canadiense, todo es cuerpo. No sólo tenemos un cuerpo. Somos-un-cuerpo somos-el-cuerpo somos-cuerpo, y nada más (y nada menos). Solicito el perdón del lector por endilgarle tamaño trabalenguas (lingüístico-conceptual), que no lo es, por cierto, o que, mejor dicho, era más que eso.

Cronenberg filma en 1975, Shivers (Escalofríos; también conocida como Parásitos Mortales, y, como Vinieron de dentro...) Es una película impresionante, y no por su acabado formal (fotografía deslavada, efectos especiales mal(l)ogrados, actuaciones cómicas, un camarógrafo un poco distraído... algunos dirán que ese es su apetitoso lado trash y no andarían tan descaminados; al ser sucia e imperfecta se vuelve más atractiva). De hecho, resultó ser una verdadera revelación. Los azares de un bajo presupuesto no ocultaron a los espectadores y críticos más inteligentes la aparición de un verdadero creador.

La deliciosa ironía empieza desde los planos iniciales, con las autosuficientes imágenes publicitarias para vendernos ese paraíso de condominios que se encuentra en una isla de ensueño. Un lugar así, tratándose de una película de David Cronenberg, es algo que no va a poder seguir siéndolo por mucho tiempo. O no de la manera burguesa. Y el cine de este canadiense es por supuesto el reverso de la placidez idiota que nos vende sin descanso el mundo de la publicidad y el de los mass media.

El hombre es un animal que piensa demasiado y que ha perdido su capacidad de goce: esa noble comprobación tan profundamente humanista inspira a un científico la realización de ciertos experimentos curiosos. Unos animalitos, cual caracoles sin casita, que mezclan en su interior afrodisiacos y enfermedades venéreas, harán el papel de babosas invasoras que tienen como sagrada misión sacar a la humanidad de su triste estado de apatía. La visión del sexo como algo monstruoso y extraño se corporiza de en ellos. Aunque vistos más inteligentemente son de lo más simpáticos. Métafora de algo no reconocido como propio. El regreso de lo rechazado. Regreso triunfal.

La devolución de esa capacidad de goce es contemplada desde los dos puntos de vista, el apocalíptico y el celebratorio y burlón, al tratarse de una película de horror y no de una película erótica, o no en el sentido habitual del término. ¿Se imaginan a Sharon Stone en Basic Instict introduciéndose uno de esos lindos animalitos? Yo no esperaría un taquillazo.

El horror de la transformación de los habitantes de los condominios en seres muy activos sexualmente justifica, y de sobra, el título de Parásitos Mortales; sí, un miedo mortal al sexo, como si entregarse a él (valga la metáfora) fuera... Es el miedo y simultáneamente la atracción de la animalidad, o tal vez simplemente se trata de algo esencial -y esencialmente reprimido- de la naturaleza humana por obra y gracia de nuestra "cultura".

Pero tal vez no sea una pura metáfora. En el tragicómico contexto de una civilización que se cree racional (¿deberé reírme?) se reintroduce el concepto de lo demónico, al cual no podemos dejar de enfrentarnos. El psicoanalista Rollo May lo ha definido como "cualquier función natural que tenga el poder de asumir el control de la persona entera". May considera lo demónico como creativo y destructivo en potencia al mismo tiempo.

La escena decisiva, en Shivers, la orgía en la piscina, un final feliz definitivamente no-hollywoodense (no sé si tanto como el choque al final de Crash), es la posibilidad de un extraño nuevo mundo mejor, pues la "enfermedad" tiende a propagarse. Diez años después, sin embargo, aparecería el sida, que enriquecería el espectro de lecturas de manera inesperada.

Todos los esfuerzos por impedir la propagación del "mal" se concentran en la figura del protagonista. Él es la conciencia, o la conciencia convencional, que piensa que lo que está ocurriendo es una locura. Encarna ciertos valores de la sociedad y el chiste es que se queda solo al final. Hasta que es empujado a la piscina.

Entonces, queda claro (horror, horror) que la "enfermedad" sería más bien -o tendería a ser- la cura. Filmada en las postrimerías del hippismo, recordamos con una sonrisa no-irónica uno de los lemas más convincentes de aquel movimiento, lema que no ha perdido ni un solo átomo de su vigencia: hagamos el amor y no la guerra. Larry Flint, el creador de Hustler, en el filme de Milos Forman se pregunta qué es más pornográfico, las imágenes porno-eróticas o las de la guerra: ante el desfile presentado a nuestros ojos, niños hambrientos, desnutridos y llorosos, seres humanos muertos y mutilados y sufriendo, y armas y armas y más armas, la respuesta es más que obvia. Mr. Bush es porno duro.

¿Y, en medio de todo esto, qué tiene que decirnos Ud., Sr.Cronenberg , acerca de su propia película?

Las enfermedades venéreas están a favor del sexo, porque si no hay sexo no hay enfermedad venérea. Sé que algunas personas opinan que esas cosas son asquerosas, pero en esa película lo que estaba diciendo era: "Amo el sexo tanto como si yo fuera una enfermedad venérea. Soy la sífilis".

Crash (1996) es una de las películas más perturbadoras y extrañas de la década pasada. Es el intento de fusión hombre-máquina. Y de sexo y muerte en el clímax de la colisión de autos. Es la reinvención de la sexualidad. Eros y Tanatos salen a darse una vuelta en coche. Con una estructura que recuerda la de un ritual, una experiencia casi extraterrestre. Una película entrañable, romántica y desesperada bajo una fascinante apariencia helada y distante. Como dice Cronenberg: la tecnología somos nosotros, así que ella ahora quiere volver a casa.

Crash
es una historia de amor futurista situada en el presente.Trata del intento de dos personas que se encuentran bastante desconectadas y sin embargo enamoradas, de reconectarse a través de accidentes automovilísticos. Esos accidentes son una metáfora de la colisión entre la tecnología del presente y la psique humana. (David Cronenberg).

Cronenberg ha observado además la semejanza que puede apreciarse entre un choque de auto y un coito.

Para Liuba Kogan se trata de algo más sombrío. El cuerpo lacerado y la conciencia humana lastimada por la máquina. En este filme se plantea el erotismo con la máquina, pero a su vez la idea de que ésta ha destruido al cuerpo. Se trata de la erotización de la obsolescencia del cuerpo: la perversión llevada al límite.

Pero para Cronenberg sí existen aspectos positivos que se deben destacar.

El escritor norteamericano Ron Sukenick ha reflexionado agudamente sobre el tema:

La razón por la cual el sexo es tan poderoso hay que buscarla en su capacidad para hacer que las sensaciones se conviertan en sentimientos. Quizás haya que buscar aquí una expilicación para el auge actual del sado-masoquismo. Es como si hubiera una especie de curiosidad malsana por saber qué hay más allá de las emociones conocidas, por buscar la innegable fuente primigenia de toda emoción -cosa que indudablemente existe-, dando por sentado que las emociones que ahora se viven han sufrido un gran desgaste, se las percibe como convencionales e insatisfactorias. Lo mismo quizás esté ocurriendo con el lenguaje y las formas narrativas, quizás todo tenga que ver directamente con la emoción, quizás sentimos muy crudamente que toda nuestra vida emocional está fosilizada, y que la única manera de recuperar alguna clase de emoción verdadera, algún destello de esa fuente maravillosa original, sea regresar al punto preciso en el que nuestras emociones deban manifestarse de un modo completamente descontrolado. Así, la idea del placer por la violencia o la fuerza resulta atractiva.. Hay en ella una cierta autenticidad, aunque desesperada, porque está fuera de nuestro límite conceptual, de nuestro control cultural, de toda convención.

Estas declaraciones, en extremo pertinentes sobre la época que nos ha tocado vivir, parecen una glosa de Crash. Cronenberg luce más (¿perversamente?) optimista que Sukenick. Esto puede resultar cómico pero consideremos lo que piensa el gran director canadiense acerca de la enfermedad.

Siempre he pensado que quizás algunas enfermedades percibidas como enfermedades que destruyen una máquina que funcionaba muy bien, de hecho lo que hacen es convertir esa máquina en una máquina que hace otra cosa, y entonces debemos averiguar qué ha pasado a hacer esa máquina.

La normalidad es también una utopía (y no de las más estimulantes, más bien mediocre), estamos en un continuo proceso de cambio, transformación, metamorfosis, mutación... Lo cual es además inevitable. Entonces ¿para qué buscar la perpetuación de patrones tan rígidos ante la evidencia de una realidad tan rica en posibilidades, tan múltiple y elástica? Aunque Ballard escribió Crash como "advertencia", la película de Cronenberg nos invita a explorar posibilidades que parecían impensables. Al menos, dentro del reino privado de nuestra imaginación.

Mario Castro Cobos

Thursday, September 06, 2007

EL LIBRO DE LA SEMANA: CARRIE, DE STEPHEN KING




Password: "I love Carrie White".
La Cinefilia No es Patriota

HOMENAJE A INGMAR BERGMAN (1)


Infiel (Trolösa, 2000)*

Una película de Liv Ullmann

Guión de Ingmar Bergman



En su isla, alejado del mundo, para recordar mejor -uno nunca termina de aprender a estar solo, uno nunca termina de aprender a estar con sus recuerdos-, para ser visitado por sus fantasmas, e incluso para hacer vida social con ellos, necesitado de un doloroso exorcismo para transfigurar el dolor insoportable, en algo más sabio, en algo menos doloroso, Bergman, el creador, el gran confesor, que se confiesa a través de sus criaturas, que viene a confesarse ante él, ficciones que saben que lo son ¿ficciones? hechas con la memoria del amor y con la memoria de la ternura y con la memoria del miedo y con la memoria del dolor y con la memoria del deseo, oh el gran impúdico, no en el gran teatro del mundo, y no en el gran pequeño mundo del teatro. El teatro es otro, ahora que el tiempo es cada vez más largo porque es cada vez más corto, ahora que todo el tiempo que ha pasado se acerca cada vez más a todo el poco tiempo que aún queda, el pequeño teatro interior, la isla de la memoria, de la cual la isla de Färo, la isla donde vive Bergman, alejado del mundo, es solo una imagen, la isla que llamamos con extraordinaria familiaridad yo, donde nos es dada la ilusión fabulosa de ser el centro del universo.

Ullmann ha contado que Bergman no quiso hacer esta película, era demasiado doloroso para él. Ullmann demuestra que ha sido fiel a sí misma, dando su propia interpretación, realizando su propia creación, su propia obra. Es un teatro de fantasmas, pero en contraste Ullmann los trata de la manera más realista, a la plena luz del día. Si alguien entrara en la oscuridad de la sala ya comenzada la película, durante largos minutos no tendría indicio alguno de que no se trata precisamente de una ficción “realista”.

La película es dura, larga, intensa, no otorga respiro. No hay sombras, símbolos. ¡Qué más símbolo que el personaje llamado Bergman! ¡Y además encarnado por Erland Josephson! Ullmann mira a los personajes sin compasión, en sus bloqueos y estallidos. La película nos dice que no hay otra manera de mirarlos, que serles fiel es no tener compasión con ellos. Hay algo superior a la compasión; penetrarlos, intentar comprenderlos. Casi como sea. Y el dolor, provocado por ellos mismos, se convierte en el único camino.

Hay una física del dolor como revelación del alma. Quiere y necesita verlos sufrir, ¡qué despliegue de energía nerviosa!, para que puedan, solo así, parir una verdad escondida, negada, nunca olvidada que busca salir, que tiene que salir, que va a salir. Incluso contra ellos. Para estos seres la tragedia parece inevitable. Es la única manera de expresarse cuando ya no sirven de nada las palabras.


Mario Castro Cobos

*Texto escrito en 2002

Wednesday, September 05, 2007

LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA, A LA OPINIÓN PÚBLICA:


Pregunta: ¿Y qué pasó con este blog? ¿Sigue?

Respuesta: Sí.

Pregunta: Pero, ¿qué pasó?

Respuesta:

Los Diez Perritos



Yo tenía diez perritos
yo tenía diez perritos,
uno se perdió en la nieve,
no me quedan más que nueve.
De los nueve que quedaban (bis)
uno se comió un bizcocho.
No me quedan más que ocho.
De los ocho que quedaban (bis)
uno se metió en un brete.
No me quedan más que siete.
De los siete que quedaron (bis)
uno ya no le veréis.
No me quedan más que seis.
De los seis que me quedaron (bis)
uno se mató de un brinco.
No me quedan más que cinco.
De los cinco que quedaron (bis)
uno se mató en el teatro.
No me quedan más que cuatro.
De los cuatro que quedaban (bis)
uno se volvió al revés.
No me quedan más que tres.
De los tres que me quedaban (bis)
uno se murió de tos.
No me quedan más que dos.
De los dos que me quedaban (bis)
uno se volvió un tuno.
No me queda más que uno.


La Cinefilia No Es Patriota

Tuesday, September 04, 2007

GODARD! EN SU NÚMERO DE LA BUENA SUERTE


Incursiones Trimestrales. Ahora, Número Trece. Contenido: The Host. Críticas de Estrenos. Blockbusters. Peter Hyams. David Fincher. Al Pacino en 10. Festival de Lima en 28+1. Michelangelo Antonioni. Naomi Kawase. Cinema Novo. Estrenos Peruanos. Abel Gance. Barbara Stanwyck. Ousmane Sembene. Edward Yang. Apichatpong Weerasethakul.

No se contenga. Cómprela en las principales librerías, kioscos y supermercados de Lima.

Supermercados: Wong, Metro, Tottus.
Librerías: Zetabookstore, Crisol, La Familia, Época, El Virrey, La Casa Verde, Contracultura, Relayse Book, Café Britt y Librería de la Universidad Católica.
También en: Drugstore Video y en El Cinematógrafo de Barranco (Pérez Roca 196- Altura 4 Av. San Martín – Barranco).



Suscripciones: revista.godard@gmail.com
431-9079 / 9791-9506

S/. 35.00 X 4 Números.

***Los suscriptores tendrán la oportunidad de recibir un ejemplar anterior completamente gratis y participar de los Avant Premier que organiza godard!



La Cinefilia No Es Patriota