LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Wednesday, November 28, 2007

EL POEMA DE LA SEMANA


DETERMINACIÓN

Un fragmento
de excremento
quiere escaparse por mi ano,
está un poco asustado …
… parece que lo han violado.

Ha esquiado en el recto
camino descendente puerto
como quien se lanza a un abismo
y porque ya no soy el mismo
me rebelo hasta contra el baño.

En el recuento de las deudas
y en el descuento de los daños
descifrado he las puertas
y sucumbido he ante los sueños
más demenciales y extraños.

Pero de mi vida soy el dueño
y también el esclavo,
así que dame un martillo éneo
y además un áureo clavo
para edificarte gota de pólvora
un mesonocturno zapato ígneo.

La saudade poco a poco me devora
por eso el retrometabolismo:
Prefiero devolver la comida incólume por mi boca
que seguir ampliando este desagüe circular limo.


ALBERTO ANGULO CHUMACERO




LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

Tuesday, November 27, 2007

ANIMACIÓN COMPROMETIDA: PERSÉPOLIS



Persépolis, de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud

¿Qué es lo que hace que nos sintamos más cercanos de un trazo o de un dibujo que de una persona o un paisaje? Hay películas que siendo interpretadas con personajes de carne y hueso, nos resultan distantes, fuera de nuestra realidad, con historias que suceden en lugares alejados y remotos, con gente muy distinta a nosotros, que forman parte de ese desfile de esas películas de tintes exóticos, y que quizás pueden conmover, pero que fácilmente pasan al olvido por el distanciamiento que existe entre el espectador y los personajes.

El mecanismo por el que las películas de animación llegan a conmover al espectador se basa en dos aspectos casi exclusivos del género. El primero tiene que ver con los personajes. La obtención de registros dramáticos, tales como risa, llanto, rabia, cólera, fastidio, aburrimiento; se logra a partir de la exageración de los gestos. En los personajes animados, la mirada no funciona como resorte de la emoción, más bien, la caricatura y la distorsión, son los recursos de los que se valen los directores de animación para lograr la conmoción, lo que apela directamente a la emoción del espectador. El segundo rasgo del género animado es su connotación infantil. A priori, las películas animadas se asocian a la infancia, a las primeras películas que uno ha visto, a las historietas y cómics que uno ha leído de pequeño. Esta asociación les permite incidir de una manera más directa la emotividad del espectador, ya que actúa directamente sobre los primeros recuerdos.

Persépolis es una película de de Marjane Satrapi y Vicent Paronnaud, basada en las cuatro novelas gráficas de Satrapi llamadas también Persépolis. La película retrata la niñez, adolescencia y primera juventud de Marjane, una iraní de clase acomodada y de familia progresista. A través de ella, se establece un paralelo de la evolución de la sociedad iraní desde los últimos tiempos antes de la caída del sha, momentos previos a la caída del sha hasta la revolución islámica, y la posterior "islamización" de la sociedad iraní.

Más con perspicacia que con ingenuidad, la película habla acerca de la libertad y la memoria. Libertad que se trasviste en pérdida de identidad, en discriminación, en miedo a la diferencia, en violencia, en represión. Sin caer en el victimismo (salvo por un uso abusivo de la voz en off), los directores logran transmitir un mensaje que mezcla inteligentemente la liviandad y la firmeza. Porque si en primer plano vemos los problemas típicos de Marjane protagonista, (jugarretas en la infancia, alienación en la adolescencia, curiosidad en la juventud, decepción y toma de decisión en la adultez), en el trasfondo se cuenta la historia terrible de la sociedad iraní, el paulatino enclaustramiento de la mujer, el dogmatismo, el silencio cómplice ante las atrocidades sufridas por otros, el terror estatal, la sustitución de la razón por la religión, la ley civil por el dogma y el fanatismo.

La fuerza dramática de la película se apoya en el sentido del humor y en una emotividad cuidada que evita caer en el sentimentalismo. Los dibujos de Satrapi se configuran a partir de pocos trazos para delinear los rasgos los personajes, que se contrasta con un cuidado detalle "escenográfico" que hace recordar al impresionismo alemán, sobre todo en el uso de la perspectiva para la creación de climas asfixiantes.

La utilización del contraste es otro aspecto a destacar en la película. Sin llegar a los niveles de Frank Miller, el juego de claroscuros resulta indispensable para expresar los momentos más dramáticos de la historia. El uso del blanco y negro da a ciertas partes de la película, el tono lúgubre que retrata los temas que expresa, muestra la pesadilla que significa la represión, la coacción de la libertad, los asesinatos indiscriminados; a la vez que llena de luminosidad las partes más emotivas y humorísticas de la película.



Persépolis no tiene el espíritu carnavalesco de las películas de Burton ni el aire hipnótico y aventurero de los filmes de Miyazaki, pero sí la ligereza y transgresión de la travesura infantil. Es una película en donde la reflexión no surge de la ironía, sino, proviene del absurdo, de la travesura. Persépolis nos deja con una pregunta, ¿cuánto cuesta la libertad? Libertad no como concepto abstracto, lejano, distante, etéreo, ideal. Sino, libertad para poder elegir cómo me visto, con quién me relaciono, dónde converso, cómo camino, qué pienso, qué digo, cómo me divierto. Porque en un mundo en que uno puede acceder a todo, frecuentemente olvidamos que hace unos años no podíamos salir a la calle sin el temor a una bomba, no se podía discrepar con el régimen sin sufrir amenazas; o que aún hoy, mucha gente ve restringido el uso de su libertad por las condiciones económicas en que vive. Persépolis es una historia que sucede en un país lejano, con costumbres muy distintas e incluso incomprensibles, y que, sin embargo, nos resulta tremendamente cercana, porque nos habla sobre algo que olvidamos fácilmente, que asumimos como dado, como un derecho inalienable, sin que nos detengamos a pensar qué perdemos sin ella, la libertad.


Lucas Chinorris



LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

Wednesday, November 21, 2007

L-O-V-E-H-A-T-E. THE NIGHT OF THE HUNTER, DE CHARLES LAUGHTON

El cuento de la mano derecha e izquierda : La Noche del Cazador (1955)

“Ah, little lad, you're staring at my fingers. Would you like me to tell you the little story of Right-hand, Left-hand? The story of good and evil? H-A-T-E. It was with this left hand that old Brother Cain struck the blow that laid his brother low. L-O-V-E. See these fingers, dear hearts? They has veins that run straight to the soul of man. The right hand, friends, the hand of love. Now watch, and I'll show you the story of life. These fingers, is always a-warring and a-tugging, one agin t'other. Now watch 'em! Old Brother Left-hand. Left hand hates a-fighting, and it looks like love's a goner. But wait a minute! Wait a minute! Love's a-winning! Yes sirree! It's love that's won, and old Left-hand Hate is down for the count!"
Ben Harper (Peter Graves) acaba de asaltar un banco. Perseguido por la policía, llega a su casa donde encuentra jugando a sus pequeños hijos John (Billy Chapin) y Pearl (Sally Jane Bruce). Ben esconde el dinero, haciéndole jurar a John que nunca dirá donde está, ni siquiera a su madre Willa (Shelley Winters). Condenado a muerte, Ben comparte celda con Harry Powell (Robert Mitchum), un autodenominado predicador y asesino de mujeres, acusado por el robo de un vehículo, quien una noche escucha a su compañero que entre sueños revela la pista del botín, lo que lo conducirá a la casa de los Harper.


¿Cuántas veces hemos escuchado cuentos de hadas? Historias de la lucha del bien y del mal encarnados en personajes claramente antagónicos. En 1955, Charles Laughton nos contó uno escalofriante, fascinante: “The Night Of The Hunter”. Un relato negro situado en el contexto de la Gran Depresión Norteamericana, en el que los niños deambulan por las calles mendigando por un poco de pan y algunos padres aceptan ejercer trabajos viles por unas cuantas monedas para su familia.

El desolador panorama en que se encuentran los personajes, está cubierto por un halo fantástico que lo invade todo, quedando claro desde un inicio cuando en medio de un cielo estrellado aparece la figura de una anciana que cual hada nos introduce en el film. A partir de allí este carácter se manifiesta a través de toda la historia, más nítidamente en las escenas en que aparece el personaje de Harry Powell, quien se presenta por primera vez ante Pearl y John como una sombra enorme y amenazante en la habitación, precisamente cuando el pequeño le cuenta a su hermana una historia antes de dormir, como si se tratara del siniestro hombre del saco que tanto asusta a los niños.




Esta dimensión de ogro se ve reforzada sobre todo en la persecución a los pequeños. Cuando los protagonistas logran huir en medio de la noche, el “predicador” lanza un grito rabioso que más se asemeja al de una bestia que al de una persona. En su afán por encontrarlos seguirá el curso del río, lo que hace que los niños ni siquiera puedan descansar fuera de la barca. “Es que acaso nunca duerme”, dice John cuando escucha de madrugada el canto cada vez más cercano del villano.

Y ya que mencionamos el pasaje de la huida, es aquí donde también sentimos que estamos viendo las láminas de un libro de cuentos infantiles, claro que en blanco y negro. Los pequeños navegan dejándose arrastrar por un río de aguas tranquilas y brillantes, escuchamos a Pearl cantar dulcemente mientras se nos muestra a diversos animales que los observan. Un par de liebres, un sapo y una araña, parecieran querer recordarnos que los niños son parte de esa fauna que se caracteriza por su fragilidad.

En toda historia fantástica, los arquetipos son fundamentales. Miss Cooper (interpretada por Lillian Gish) es a quien vimos al empezar la película. Ella es la encarnación de la bondad, la que por sus virtudes y calidad moral es capaz de reconocer el mal a primera vista. Es la persona adulta que no cree en el histrionismo de Powell y por ende la única capaz de proteger y salvar a los niños - corderos indefensos del predicador – lobo.

La fiera acecha a sus presas, está de cacería. Como buen cazador elige un buen atuendo, el de un predicador. “¿Qué será ahora, señor?, quizás una viuda… No te importa que yo mate, después de todo tu libro está lleno de muertes…” dice Harry Powell mirando al cielo. Ese cielo donde encuentra la justificación perfecta para cometer sus delitos, revistiéndose de un aire de justiciero puro que en verdad oculta sus represiones y debilidades que son expuestas para el espectador en la escena del club nocturno.
Este personaje con esa voz grave, ese histrionismo, esas manos tatuadas con LOVE y HATE es magnético, demostrando que el mal puede seducir con facilidad. Robert Mitchum con su poderosa actuación hizo que Harry Powell se convirtiera en un villano emblemático para la historia del cine.

Laughton que planteó la película como una gran fábula de aristas sociales y morales se sirvió del contexto en que se sitúa la historia para denunciar que las verdaderas víctimas de la pobreza, los más desvalidos ante la maldad, son los niños pues son ellos quienes mendigan en grupo por el campo y que dependen totalmente de la protección de los adultos que generalmente se mantienen indiferentes, remitiéndonos a las novelas de Dickens, influencia notoria en el director también inglés.

Del mismo modo la crítica a un EEUU pacato, lleno de convencionalismos y con una hipocresía soterrada no se hace esperar. Poco después de la ejecución de Ben Harper, los puritanos vecinos de la viuda, no dejan de insistir en el hecho que Willa no puede seguir sin un esposo que la ayude a criar a sus hijos como buenos cristianos. Es por eso que apenas aparece el predicador, animan a la mujer para que vea en éste al reemplazo de Harper, refiriéndose a él como un mejor hombre.

No obstante, cuando se descubre ante ellos la verdadera naturaleza de Powell luego de su detención, no dudan en ser los líderes de una turba que vocifera enloquecida mientras transcurre el juicio y que está dispuesta a lincharlo con hachas y palos en mano (lo que nos recuerda a “Furia” de Fritz Lang). ¿Dónde quedaron esos valores cristianos de los que hacían tanto alarde? El director no evita poner al descubierto esta doble moral, como si el pasaje de la Biblia con el que empieza la película, fuera en realidad el colofón de todo lo que hemos visto: “Recordad que por sus frutos los conoceréis”.

Mención aparte merecen la fotografía de Stanley Cortez, con tintes claramente expresionistas, responsable de la atmósfera inquietante y de fantasía que se mantiene durante toda la película, así como la música de Walter Schumann que con esas notas grandilocuentes también colaboró a dar el clima de pesadilla infantil.

“The Night Of The Hunter”, fue la única experiencia como director de Charles Laughton, ese actor magnífico amado por Wilder y odiado por Hitchcock por la misma razón: excesiva pasión. Pasión que dejó fluir detrás de las cámaras en esta cinta que se conserva con la belleza y, por qué no, con la dureza del diamante más fino.

Leny Fernández


LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

Monday, November 19, 2007

HOY: LÍMITE, DE MARIO PEIXOTO, EN LA CAYETANO HEREDIA




Es para muchos el primer genio del cine brasileño y su autor más personal y osado. Nacido en 1910, en Río de Janeiro, pasó parte de su juventud en Londres y París, donde tomó contacto con la vanguardia europea, el cine revolucionario soviético y el expresionismo alemán. Poeta, novelista y autor de un única película, Límite, Mário Peixoto pasó la mayor parte de su vida recluido en la región de Angra dos Reis, en el litoral sur fluminense. Antes de su restauración en los años setenta, Límite fue poco vista pero muy admirada, incluso en el extranjero, donde conquistó la admiración del cineasta soviético Sergei Eisenstein, entre otros. Misteriosa, maldita, hermética y sublime -fueron los adjetivos más empleados para calificar la película Límite desde su estreno en 1930. Peixoto dejó dos películas sin acabar en 1931 (Onde a Terra Acaba y Maré) y colaboró, anónimamente, en el guión de Estrela da Manhã (de Jonald, 1950). No consiguió sacar adelante, en la década de los cincuenta, un proyecto titulado A Alma Segundo Salustre, cuyo guión sería editado en libro en 1983. Peixoto murió en 1991.

Límite está considerado como el mejor filme brasileño producido en la historia de dicho país. Límite es un excelente y original filme vanguardista brasileño; se trata de una obra enormemente influenciadapor las vanguardias europeas, especialmente la francesa, aunque con evidentes inspiraciones cinematográficas de filmografías como la alemana y la rusa; Límite fue realizado durante la época de transición entre el cine silente y el sonoro y estamos ante una obra que fascina al público desde el mismo momento en que comienza. Tres personas se hayan, sin comida, en un bote a la deriva; cada uno de esos personajes tiene un particular pasado... así de sencilla es la trama del filme y aunque parezca simple no estamos ante una historia fácil ciertamente... Y es que la maestría de Peixoto narrando y entrelazando las diferentes historias de los solitarios protagonistas del filme es realmente destacable, sobre todo gracias a una compleja y soberbia narrativa cinematográfica; en esta ocasión no sirven las preconcebidas reglas fílmicas, optando por emplear inconformistas y experimentales técnicas cinematográficas.

El filme no posee una clásica y lineal descripción de los hechos tal y como se desarrollan en numerosos filmes silentes, al contrario (y estas son las excelencias de esta obra), Peixoto incluye alegorías, metáforas, sugestivas y experimentales imágenes (una mujer esposada, figuradas imágenes de barrotes, opresivos escenarioscon el mar, finalmente, como única vía de escape) a la hora de narrar, o mejor dicho, sugerir las tristes vidas de esos náufragos, sucinta pero más que suficiente información para el público, creando de esta forma, fascinantes imágenes repletas de lirismo, desesperanza y saudade. Por todo ello, Límite es una sorprendente y experimental obra que cuenta además con la excelente fotografía de Edgar Brazil, estando acompañada dicha obra con una colección de bellas y clásicas obras musicales, consiguiendo, en su globalidad, un resultado irrefutablemente grandioso.


La cita es hoy, en la Av. Armendáriz 445, Miraflores, a las 7 p.m. en el Auditorio principal.

El ingreso es libre.



LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

Thursday, November 15, 2007

MI DEBUT BIZARRO: FANDO Y LIS, DE ALEJANDRO JODOROWSKY




Sin premisa argumental que anteceda su visionado llega a mis manos una copia pirata DVD de Fando y Lis, ópera prima de Alejandro Jodorowsky, presta a ser totalmente descubierta por mi persona. Sin idea de lo que se cuenta, de la forma cómo, ni del contexto (el único elemento dador de información sugestiva fue la portada del estuche insinuadora de terror por mostrar a una mujer, Lis, de sombría apariencia, con el nombre "Fando" pintado en su cuerpo) me dispuse a reproducir el disco en cuestión.

Tras saltar el main menú, en la primera imagen -de golpe- una hermosa mujer yacida en una cama come una rosa como si se tratara de una actividad meditadora y necesaria, pues disfrute en sus gestos no se perciben. Como efecto instantáneo, desorbité mis ojos para prestar mayor atención a lo que estaba presenciando, una fémina masticaba una planta. A raíz de eso, desde la primera escena, pude hacerme la idea que la mujer no balanceaba sus alimentos, tampoco haría digestión ni mucho menos defecaría, o sea el orden natural de los hechos estaba alterado. Lo convencional estaba quebrado o estéril para el cometido del autor de esta pieza. Algo fuera de lo normal estaba por decir presente, y explayarse durante 90 minutos, lo que se denomina bizarro en el argot cinéfilo.

Estaba ante mí, la experiencia de mi debut bizarro, lo que estaba esperando llegó súbitamente, sin aviso ni premeditación, tenía que estar a la altura y eso quiero demostrar en este artículo, en el cual expondré mis impresiones o comentarios sobre esta película mexicana hecha por un chileno de origen judío-ucraniano (y auspiciada por la ONU, tal vez): Fando y Lis, chequeada por quien escribe...

Existe una ciudad sobreviviente a la catástrofe mundana, la (fantástica) ciudad de Tar, la cual se presenta como el Edén terrenal para nuestros protagonistas, quienes se tienen solamente entre ellos mismos como soporte emocional. Lis es una paralítica (masoquista) andante en un carrito de dos ruedas y Fando un inestable pegalón ávido de compañía. Ambos durante el metraje están en la búsqueda de ese paraje desconocido y misterioso ¿Lograrán ese objetivo?

CANTO PRIMERO: EL ÁRBOL SE REFUGIÓ EN LA HOJA

De lo general a lo específico: el árbol se refugió en la hoja; la casa, en la puerta; y la ciudad, en la casa. Por eso, Lis (de niña), tenía que hacer esfuerzos para no refugiarme en sus propias manos. Lo grande seduce a lo pequeño a ser parte de este, las tentaciones terminan por coger lo débil que encuentran a su paso, provocando la perversión de los elementos añadidos y fundiéndose todo en el mal general. O, sino no es el caso, buscar una salida solitaria y pujante representada en el terruño de Tar como pesquisa. Así lo enseña el padre de Fando, quien con sus respuestas optimistas al interrogatorio inquisidor de su hijo lo induce a este para encontrar salvedad en esa plaza.

"Padre de Fando (PF): Juguemos.
Fando de niño (FN): Si eres un gran pianista y te corto un brazo, ¿que haces?
PF: Me dedico a pintar.
FN: Si eres un gran pintor y te corto el otro brazo, ¿qué haces?
PF: Me dedico a bailar.
FN: Si eres un gran bailarín y te cortan las piernas, ¿qué haces?
PF: Me dedico a cantar.
FN: Si eres un cantante y te corto la garganta, ¿qué haces?
PF: Como estoy muerto, pido que con mi cuerpo se fabrique un hermoso tambor.
FN: Y si quemo el tambor, ¿qué haces?
PF: Me convierto en una nube que tome todas las formas.
FN: Si la nube se disuelve, ¿qué haces?
PF: Me convierto en lluvia, y hago que nazcan las hierbas.
FN: Ganaste. Me sentiré muy solo el día que no estés.
PF: Si algún día te sientes solo busca la maravillosa ciudad de Tar."

Ese diálogo contextualiza las acciones dramáticas a devenirse. Tras ese 'juego', Fando y Lis inician su recorrido por los desérticos sitios que componen el mundo, sin civilizaciones existentes en todo el espacio habilitado, sólo aislados personajes enigmáticos o grupos figurativos de alguna entidad social o ideológica, como los aristócratas gozosos en escombros, quienes disfrutan de la manipulación del poder, entre otras salientes en los cantos posteriores.

"Yo moriré, y nadie se acordará de mí", entona Lis mientras Fando pronuncia que será muy triste si ella perece, asimismo añade que en su entierro acudirá con una flor y un perro, y cantará "Qué bonito es un entierro". Esto alude a la burla de la ceremonia mortuoria, a la parafernalia de un entierro (sus decorados, formas y demás) con sus elementos carentes de diferenciación, pues un muerto no cambia su condición por la calidad del marfil que se utiliza en su cripta. El cementerio es un exhibidor de poses distintas con un mismo modelo, el difunto. "Jodo" nos lo dice así, bruscamente.


CANTO SEGUNDO: Y TAR ESTABA DENTRO DE SU CABEZA.

La búsqueda aún no concluye, es más parece que siquiera inicia. La dupla protagónica está en las mismas que como empezó en lo que se refiere a cercanía del objetivo. Sus encuentros con los personajes excéntricos siguen como si se tratara de acontecimientos inevitables o motivos de un tour. Ninguno indica algún avistamiento con la meta, ni señala relación con la misma. Fando y Lis parecen descubrir recién su entorno con sus escabrosos exteriores, el mundo en su estado más vil, o sea natural, ambientado con áridos terrenos sin edificaciones ni civilizaciones que alberguen a los personajes mostrados. Estos son dueños autoproclamados de toda la extensión de sus hábitat de acción, de sus áreas de desenvolvimiento, donde son encontrados. La pareja los encuentran (o visitan) como parte del descubrimiento de su realidad y la búsqueda de la plenitud que creen adolecer.

Un ermitaño adorador de la desnudez, les dice que la determinación es el camino de la verdad. Luego, un grupo de libertinos lascivos desplegados en fango se topan en el camino de los viajeros. Para ese entonces, lo secuencial en los actos presenciados es nula, cada experiencia es nueva y no representa avance.

Analizar Fando & Lis requiere una dedicación y seso especial, el autor concede una asignación independiente no lineal a cada una de sus escenas, motivo por el cual el desenlace no es producto del pico del clímax sino porque en esos noventa y pico minutos el chileno dijo lo que quería decir en ese momento. Fando & Lis no es una historia dramática que encuentra fin por la resolución de un conflicto, aunque así se manifiesta en su inicio con la búsqueda de Tar. Eso se diluye con la mostración de la intencionalidad verídica de la obra al transcurrir las escenas, que es el palmario del mundo devastado por la exacerbación del placer visto por miradas tímidas y débiles como la de los protagonistas, quienes buscan refugio en un apartado lugar ajeno a lo tangible.

Paradójicamente, Lis como inválida (o, dígase, inestable en equilibrio) muestra invariabilidad emocional, siempre sumisa y dispuesta; en cambio, Fando como 'bidrúpedo' (igual que el resto de figurantes en el filme) goza de equilibrio al andar pero no en el comportamiento. Con esto se alude al peligro de la accesibilidad de todos los rincones del orbe cuando se tiene la facultad motor, mientras que el estático (Lis) está exento de la corrupción terrestre por tener acceso restringido a la información infecciosa.

Fando, tras el abandonar momentáneamente a Lis, (lo efímero del abandono se sugiere por lo mostrado en la toma, en la cual Fando da vueltas alrededor de Lis mientras intenta sube del pequeño cañón donde se encuentran) es protagonista en solitario de situaciones vinculadas al poder femenino conjunto, manipulador y amedrentador en situaciones límite. Ancianas jugando una partida de poker por un subyugado hombre como premio, mujeres cual batallón agresor avasallan a Fando con bolos inmensos para tirarlo y, después, azotarlo con látigo cuando yacía en piso. Circunstancias que obligan al herido protagonista a salvaguardarse, nuevamente, junto a su sufrida compañera. La relación de dependencia entre ambos se manifiesta inquebrantable al final del segundo canto como imagen concluyente de los acontecimientos que lo anteceden.


CANTO TERCERO: EL HOMBRE SOLITARIO IBA SIEMPRE ACOMPAÑADO

La relación entre Fando y Lis se define en el canto anterior, es más a eso se aboca. El camino sigue y aún el transcurso descubridor está lejos de su desenlace. Travestis en tropa desfilan como caravana disfrazando del sexo opuesto a quien encuentren a su paso, a la vez que festejan con júbilo la ceremonia de transformación, acompañado de música carnavalesca propicia para los actos. Un alegato al poder convencedor de las mayorías, que en la versión que se presente trae consigo magnetismo irrefutable.

Suena el jazz. Los protagonistas juegan al fanatismo pictórico en sus propios cuerpos desnudos: Fando escribe su nombre en el cuerpo de Lis, y ella escribe el suyo en el cuerpo de Fando, como calistenia. Los cubos con pintura negra se vacían sobre la pareja y paredes de la habitación donde se desata la euforia por el juego sexual. Escena desconcertante que distrae la atención del contexto expuesto, el árido territorio fungido como camino a Tar, hacia un collage ininteligible y abruptamente montado, que no acompaña a la (in)acción dramática propuesta.

Lis es la compañía que el joven atormentado necesita para apaciguar sus fantasmas. Él anda solo con sus penas empujando el carrito que porta la moderación de sus sentimientos. Ambos buscan lo que evidentemente carecen, y que no logran rozar siquiera complementándose.


CANTO CUARTO: Y CUANDO QUISE SEPARARME DE ELLA ME DI CUENTA QUE YA FORMÁBAMOS UN SOLO CUERPO CON DOS CABEZAS


El tambor es el objeto fetiche de Fando, el símbolo de su padre en vida y motivo de sonrisas al entonar sus notas posibles. Ya en este canto final, la dilación por la lejanía de la meta mella en desencanto, sosedad y desánimo para los viajeros azarosos. Fando, perturbado, exhibe y presume desnuda a Lis con violencia en presencia de extraños hombres con aspectos foráneos e intelectuales, quienes disfrutan su belleza analíticamente (o, dígase, de manera inusual y extraña).

Fando masacra a Lis con puntapiés foribundos; entonces, al morir ella, la dicotomía desvanece provocando inestabilidad y degradación de la dupla como unidad. Formaban un solo cuerpo con dos cabezas, una sola búsqueda, un solo ideal con distintas apreciaciones de sus pasados... No llegaron a Tar, no se acercaron a su destino, ni sabían siquiera cómo, sólo emprendieron un viaje con destino pero sin ruta como exploración existencial divagadora. El típico vaivén desarraigado de alguien que conoce vagamente sus necesidades, pero no sabe cómo saciarlas. La pesquisa es generalmente ese reconocimiento de plenitud, la variable se encuentra en la distinción de las formas a conseguirlas, así como la diferenciación específica de la misma necesidad general. Ejemplo: Fando y Lis tenían hambre, pero uno deseaba dulce y el otro agrio. Supongo que me entienden. Tar, como Edén terrenal, era el sitio que nunca pudieron alcanzar en vida. En cambio, muertos, Lis a golpes y Fando de depresión, se convierten en los Eva y Adán que aspiraron ser.

"Cuando su imagen se borró del espejo, apareció en el vidrio la palabra 'Libertad'", frase totalizadora del relato. Una vez sin vida no hay nada qué buscar, o sea la despreocupación o plenitud que anhelaban.
Me he tomado el espacio exigido para la mención de la mayoría de los elementos propuestos en este largo. Fando & Lis es una obra que da mucho para interpretar, y en eso creo que radica su principal desacierto, pues peca de angurriento en la vociferación de denuncias sociales o figuración de sus metáforas, apiladas una tras otra sin congruencia. Parece un catálogo de situaciones aisladas de un fin narratológico, que no muestra más que independencia entre cada acto subsiguiente. Encontrar el 'maravilloso' mundo de Tar, es el objetivo de los protagonistas, pero esto sirve -sin proponérselo- como referencia para entender que se trata de la misma película y no perdernos en los inanes añadidos a la trama, pues entre encuentro y encuentro (de Fando y Lis con los extravagantes personajes figurantes) se pierde ilación de lo que realmente se quiere contar. No cabe duda de que es una narración muy personal la del chileno, solo que presta mayor atención en explayarse en sus sentidos figurados que en la propuesta dramática a urdir.

Aún así, esta entrega de finales de los '60 tiene con qué encantar: es apasionada, irónica, hilarante, simpáticamente patética y, lo más importante, indudablemente subjetiva y libre. Fácil denotarlo en cada plano (imagen y sonido) hecho con intención esclarecedora -diría yo- medianamente desaforada.

Los errores técnicos son notorios: empalmes bruscos en el montaje, saltos de continuidad (raccord), planos mal encuadrados, pasados por alto, por cada reseña que haya podido leer referente a este film, para atañerle etiqueta de bodrio. No pienso ser la excepción, Fando & Lis posee el encanto de la osadía y el vértigo que muchas obras ausentan, no solo en el cine, sino en todo lo que se llama arte, cuya mayor virtud es la libertad expresiva de un autor exento de inhibiciones.

Esta película 100% doblada, por motivos de improvisación en el rodaje, en el cual no se contó con la plenitud del guión, es una joya de la cinematografía bizarra, tal vez no por sus riquezas contundentes en el acabado, pero sí por su desgarrador contenido característico de un filme encasillado en este género libertino.

"Jodo" hizo su gana con Fando & Lis, este nos dice mucho a su manera excéntrica de explicar. Nosotros, los espectadores, gozamos del libre albedrío para aventurarnos a verlo a cuestas de un trago amargo tras el visionado. A eso no atenemos, y es un precio estimable a pagar, por la vivencia de una situación límite audiovisual. ¡Vaya falta que me hace!
Mi primer experiencia bizarra fue ovalada (no redonda, para los racionales), con más vistos que aspas. Es un género que atrae si quieres sacar los ojos de órbita cuando el cansancio te induce al sueño, o cualquier otra impresión no recurrente en la rutina aburguesada. A partir de hoy, no leeré sinopsis ni preguntaré: ¿de qué trata? Simplemente, presionaré PLAY sin antecederlo con preguntas mata-intrigas. La dejo picando o dividida...

Es probable que mañana de postre apetezca una rosa...


John Campos-Gómez


LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

Tuesday, November 06, 2007

CICLO: ESTADOS DEL MUNDO Y DE LA MENTE

Lugar: Cine-club de la Universidad Cayetano Heredia.
Dirección: Av. Armendáriz 445, Miraflores.
Hora: 7 p.m.



Lunes 12 de Noviembre:

La música más triste del mundo, de Guy Maddin (The saddest music in the World; Canadá, 2003, 100 minutos).

Una mujer con piernas inolvidables. Un concurso para descubrir cuál es la música más triste del mundo. Una comedia extraña, inusual, divertida. Homenaje retrovanguardista al cine mudo y metáfora sobre el Canadá a través de una historia situada en el momento de la Gran Depresión (1933). Juegos con el absurdo. Estilizada, en blanco y negro granulado y también en Technicolor.


Lunes 19 de Noviembre:

Límite, de Mario Peixoto (Brasil, 1931, 120 minutos)

Considerada una las mejores película brasileñas de todos los tiempos, y una de las mejores películas hechas en Latinoamérica. El jovencísimo Peixoto gastó buena parte de su fortuna en hacerla. Búsqueda del cine “absoluto” más allá de estructuras narrativas convencionales. Escasamente vista, sin duda una joya escondida en la historia del cine.


Lunes 26 de Noviembre:

Close-up, de Abbas Kiarostami (Nema-ye Nazdik; Irán, 1990, 90 minutos).

Film-clave de la década de los 90’s. “Somos esclavos de una máscara que esconde nuestra verdadera cara, pero si nos liberamos de ella, la belleza de la verdad será nuestra”. Caso de suplantación como punto de partida (un hombre estafa a una familia al hacerse pasar como un director de cine). ¿Actor, estafador, ingenuo, apasionado? ¿Todo a la vez, acaso algo más? Más que “cine dentro del cine”. Más que “mezcla de ficción y documental”. Reconcíliate con la real complejidad de la vida. Imprescindible.

Lunes 3 de Diciembre:

Un año con 13 lunas, de Rainer Werner Fassbinder (In einem jahr mit 13 monden; Alemania, 1978, 118 minutos).

Melodrama helado, a la vez que entrañable. Para ver mejor la desesperación. Transexualismo, violencia, soledad, desamor. El funcionamiento enfermo de la sociedad es palpable en cómo se trata a los más indefensos. Tal vez la película más personal de Fassbinder, hecha meses después de la muerte de su amante. Obra descarnada, cruel, difícil, lúcida y ferozmente iluminadora.



Lunes 10 de Diciembre:

Crónica de un asesino en serie, de Boon joon-ho (Salinui chueok; Corea del sur, 2003, 128 minutos).

Atrapamos a uno. Lo golpeamos y confiesa, pero no es él. Luego atrapamos a otro, lo golpeamos y confiesa, pero tampoco es él. Luego atrapamos a un tercero y… Un thriller que desnuda los mecanismos del thriller con total brillantez. Ritmo infalible, humor negro, suspenso, misterio, irresolución, laberinto. Metáfora transparente sobre el pasado reciente de Corea del Sur.



Lunes 17 de Diciembre:

La vida de Jésus, de Bruno Dumont (La vie de Jésus; Francia, 1997, 96 minutos).

Como las películas de Bresson, esta película tan mística no puede ser sino carnal. Jesús puede ser precisamente, cualquiera. Pues todos sufren. Marginales, sin noción de futuro. Sexo, violencia, motocicletas y tedio sideral. Tal vez, si Dumont se ocupa de seres mentalmente fronterizos es porque quiere llegar así a la revelación de lo trascendente y lo sublime.



LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

Monday, November 05, 2007

EL CINE-CLUB DE LA CAYETANO TE PREPARA UN CICLO DE PELÍCULAS QUE NO OLVIDARÁS!


Más información, en breve.
CICLO: ESTADOS DEL MUNDO Y DE LA MENTE
Lunes 12 de Noviembre:
La música más triste del mundo, de Guy Maddin (The saddest music in the World; Canadá, 2003, 100 minutos).
Lunes 19 de Noviembre:
Límite, de Mario Peixoto (Brasil, 1931, 120 minutos)
Lunes 26 de Noviembre:
Close-up, de Abbas Kiarostami (Nema-ye Nazdik; Irán, 1990, 90 minutos).
Lunes 3 de Diciembre:
Un año con 13 lunas, de Rainer Werner Fassbinder (In einem jahr mit 13 monden; Alemania, 1978, 118 minutos).
Lunes 10 de Diciembre:
Crónica de un asesino en serie, de Boon joon-ho (Salinui chueok; Corea del sur, 2003, 128 minutos).
Lunes 17 de Diciembre:
La vida de Jésus, de Bruno Dumont (La vie de Jésus; Francia, 1997, 96 minutos).
LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA